De entre las etapas de emprender a los que estamos expuestos nos llega a pasar por la cabeza en ¿porque no montar un negocio con mi pareja?, y te pones a pensar que ya l@ conoces, y que vendría súper bien tener algo juntos, ya sea por poner cimientos a la relación o simplemente reforzarla más.

Pero, mmm ¿realmente es buena idea trabajar con tu media naranja?, digo ante este tema, por estar enamorados no nos planteamos ciertas preguntas básicas. Tan solo, la interrogante principal que se me ocurre es si ¿estarías dispuest@ a pasar todo tu día con esa persona? Tal vez, con el amor inundando a nuestro ser diríamos que sí, pero tal vez ya estando en esa situación a algunos les llegue a incomodar.

El hecho de soñar con montar un negocio es muy fácil, comenzar a planificar como hacerlo no lo es, y menos si la idea principal es hacerlo con el ser amado, como te digo, es importante plantearse preguntas y estrategias. No es igual trabajar en el mismo lugar por sí se conocieron en el trabajo, a en conjunto crear una empresa.

Sí vamos a echar a andar este modelo, la mente debe estar en positivo “el negocio va a funcionar”. Y es muy importante que el componente afectivo y el profesional se complementen, pues los posibles conflictos que surjan en uno de estos ámbitos no deben repercutir perjudicialmente en el otro.

Ya en la práctica, pensemos en que vendría bien:

Conocerse mutuamente: como pareja conocemos lo bueno, lo malo y lo feo, y este saber nos brinda la inyección positiva del negocio, pues en base a la personalidad de cada quien se pueden determinar los roles que cada uno debe fungir, y así armonizar el ambiente.

Finalidad común: Mientras solo sean dos personas, podríamos poner la etiqueta de negocio “familiar”, el detalle podría surgir en el crecimiento de la empresa misma y ya se tenga que contratar personal, planear nuevas estrategias de marketing, hacer otras inversiones, incluso incluir a algún socio, estos factores podrían mostrar si los objetivos de ambos siguen coincidiendo.

No inmiscuirse: Lo sé, suena feo. Pero en el primer punto de conocerse mutuamente, observaras que cada miembro va a tener un rol específico en la empresa, todo a su vez de sus capacidades, y no sería nada sano que queramos meternos en su parte de funciones, compartir sí, pero entrometerse no, se debe caer en la desconfianza.

Confianza: Puede surgir el evento de notar que nuestra media no está haciendo bien su trabajo, ¿qué hacer ante esto? Simple, actúa pronto, puede ser vergonzoso abordar el tema, e incluso tener miedo o sentir dolor, pero hay que tratar el tema con honestidad y tranquilidad para no herir susceptibilidades.

Vida personal y profesional: Tema de importancia, porque puede ser el punto de quiebre. Nunca es bueno excederse, así que no se extralimiten entre sus dos vidas, y además se debe procurar no mezclaras. Ya se suena, tan fácil, pero es muy difícil, digo al ir al supermercado a hacer las compras pueden surgir temas de los amigos, la escuela de los niños o del trabajo, este último hay que hacerlo poco mientras estemos dentro de nuestro no laboral, porque vincular en exceso el negocio con las relaciones afectivas puede introducir la monotonía, y el problema es que llegando la monotonía puede venir otros conflictos que de no solucionarse a tiempo el otro visitante podría ser la ruptura.

Bueno, y la pregunta del millón ¿es buena idea emprender un negocio en pareja? Que problema, no hay una respuesta correcta. Sólo tú puedes saber si tu relación pasará la prueba de trabajar juntos. Entre la pareja se deben definir los términos del negocio. Así que comparte este articulo a tu novi@, espos@ y evalúen juntos y en calma estos puntos antes de tomar una decisión, y si deciden que sí, sería muy bueno tomar algún seminario para el desarrollo profesional, para formarse en las áreas en las que se tengan mayores lagunas.